"Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano." - 1 Corintios 15:58
Si se pudiera hacer un recuento de testimonios de creyentes a través del mundo, acerca de cómo este pasaje de hoy ha sido de aliento y estímulo, seguramente no alcanzaría el tiempo para considerarlos a todos. La exhortación a la firmeza, a la constancia y al crecimiento continuo en la viña del Señor; la certeza de que todo lo que se haga sirviéndole a él nunca caerá en saco roto; todo esto ha sido, es y será siempre una fuente de gran fortaleza para el pueblo de Dios, ¿verdad? Ya lo creo que sí. Pero ¿te has puesto a pensar de dónde sale este versículo? ¿Has considerado el contexto en el que Pablo declaró semejante verdad?
No hay un versículo que le sigue, y por lo tanto el único contexto a tener en cuenta es lo que se halla antes de él. Pablo ha utilizado el anteúltimo capítulo de la primera carta a los corintios, para exponer acerca de la verdad fundamental, gloriosa y única que le da al cristianismo su particularidad de único mensaje salvador y ciertísimo; esto es, la resurrección. En medio del argumento sobre la resurrección, el apóstol desliza la lógica evidente que resultaría para los creyentes en Cristo si la resurrección no fuera cierta, "porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados" (15:16-17). Luego añade como conclusión obvia, que si este fuera el caso, entonces "si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres" (15:19). Pero finalmente Pablo expresa con regocijo, "mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho" (15:20).
Ya lo ves lector, si tú has creído el evangelio, si tus pecados han sido perdonados; la resurrección es la verdad más enriquecedora y estimulante que puedes considerar, porque tienes la esperanza que todos los hijos de Dios siempre han tenido y tendrán, y es que "cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria" (15:54). He aquí el por qué de "estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano"; ¿lo ves? No son palabras con fuerza poética, es una conclusión gloriosa y única, ya que por otro lado no puede haber otra forma de razonar cómo debe vivir un cristiano que tiene la resurrección como el fundamento de su fe. Todo para ganar y nada para perder. Todos los esfuerzos que hagas por causa del Señor valen la pena y nada de lo que hagas por su causa perderá su recompensa. ¡Aleluya! ¡Sigue adelante, no te desalientes! ¡No hay otra actitud posible para el hijo de Dios!
¡Dios te bendiga!
-Biblia, Mate y Oración-
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