jueves, 24 de diciembre de 2015

¿Y PARA TI? ¿ES ESTE DÍA O AQUEL DÍA?

"Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día... Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día... Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida." - 2 Ti. 1:12, 18; 4:8

    Tiempos finales para el apóstol Pablo sobre esta tierra; así lo da a entender la última epístola que escribió; la segunda carta a Timoteo. Hombre marcado por las aflicciones por causa del evangelio, comprometido con la verdad en Cristo Jesús, de un dominio propio inquebrantable; lleno del Espíritu Santo y fe, poseedor de una historia misionera irrepetible, sin hogar, experimentado en cadenas y prisiones como ningún otro, a causa de la certeza de la gracia de Dios para la salvación de los escogidos y de la resurrección de los muertos. Este hombre nunca vivió para su tiempo presente sino para "aquel día".
    Necesitamos urgentemente una renovación en la mente y el corazón; se requiere que la iglesia de Cristo realice un examen minucioso de su manera de pensar con respecto a lo temporal y lo eterno, con una mano en la Biblia y otra en el corazón. El común denominador de la esposa del Cordero pareciera que es considerar "este día" y no "aquel día" como su mayor tesoro, haciendo su testimonio más y más inefectivo, inofensivo e inapropiado. Quien mantenga su vista puesta en las cosas de arriba y no en las de la tierra (Col. 3:2), experimentará frecuentemente que es mejor mantener la atención en el día en que estaremos cara a cara frente al Redentor, en vez de ocupar las fuerzas en lo pasajero y terrenal que no tiene provecho alguno.
    La vorágine de la sociedad arrasa con todos a quienes encuentra en su camino, no importa si son cristianos o no; su meta es conformar a todos los hombres a una visión de lo que se palpa y lo que se disfruta ya mismo. Pero la palabra de Dios que actúa en los creyentes (1 Tes. 2:13), transforma el presente en futuro y concentra su atención en el día en que estará finalmente en presencia de Cristo. Segunda Timoteo es un testimonio personal de Pablo sobre "aquel día"; pero mucho antes también procuró que todos pensaran como él, cuando dijo, "Pero esto digo, hermanos:que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa." (1 Cor. 7:29-31)
   Y tu ¿en qué día vives? ¿En "este día" o en "aquel día"?

¡Dios te bendiga!

-Biblia, Mate y Oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso
    

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