martes, 7 de abril de 2015

LO MÍO ES TUYO, Y LO TUYO ES MÍO

"Y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que he adquirido de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec... Y que también tomo por mi mujer a Rut la moabita..." - Rut 4:9-10

    Era ley en Israel, el pariente cercano podía redimir (comprar) todo lo que pertenecía al difunto y de esta forma mantener la herencia dentro de la familia. Este es el caso de Booz con el fallecido Elimelec y su herencia y con Rut, la viuda de Mahlón, también fallecido. Booz se hizo cargo de todo de una manera sorprendente ya que tomó a Rut por esposa; una mujer extranjera sin recurso alguno, y no solamente cumplió con lo que mandaba la ley, sino que fue mucho más allá de eso: él amó a Rut.
    En el momento que Booz tomó este paso ejemplar, dos cosas ocurrieron que resaltan la historia para nuestro provecho espiritual. Primero, Booz llegó a ser propietario de todo sin reclamo alguno de nadie. En segundo lugar Rut llegó a disfrutar legalmente de todo lo que era de Booz. El beneficio fue recíproco, pero la iniciativa y todo el proceso fue absolutamente mérito de Booz.
    ¡Qué gloriosa ilustración y mensaje contiene esta historia para todos los que han experimentado la salvación a través de Jesucristo! Porque el Hijo de Dios, como Booz, adquirió al precio de su propia sangre la vida y la salvación de desdichados pecadores que, como Rut, no tenían ninguna esperanza de vivir. Al hacerlo, los pecadores perdidos, pasaron a ser pecadores perdonados y posesión adquirida por Dios legalmente a través del precio de la cruz de Cristo. Pero también, los redimidos de esta forma llegaron a ser herederos de Dios y coherederos con Cristo. "...sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios." (1 Cor. 3:22-23).
   Merecíamos la muerte y la condenación, pero en el Calvario recibimos la vida y la justificación juntamente con todas las riquezas de su gracia y más aún todavía que no llegamos a percibir porque "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" (Ro. 8:32).
   Así podemos decir como la esposa del Cantar de los Cantares de Salomón, "Yo soy de mi amado, y mi amado es mío" (6:3). ¿Eres hijo o hija de Dios? Disfruta de tan grande rescate y de tan grande riqueza espiritual a través de Jesucristo. ¿No lo eres aún? Refúgiate en la sangre de Cristo para el perdón de tus pecados y para formar parte de su familia espiritual.

¡Dios te bendiga!

-Biblia, mate y oración-
© Copyright Ricardo Daglio - 2013

1 comentario :

  1. Amén!! "porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros pues es don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios 2:8-9).
    Necesitamos recordar siempre que todo fue, es y será por los méritos de Cristo. Nuestra salvación y nuestra perseverancia en el camino.

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