viernes, 2 de enero de 2015

¿AUTORIDAD DE QUIÉN?

"¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?" - Génesis 3:1

    He aquí la primera pregunta de la Biblia. No la formuló Dios, y no la formuló el hombre, sino la serpiente, el diablo. Satanás. Y la pregunta es un cuestionamiento a la autoridad de la voz de Dios, o sea, su palabra, "¿Conque Dios os ha dicho...?" Muy poco tiempo después del mandato divino para el hombre, vino el cuestionamiento de la veracidad del mismo por parte del "padre de la mentira" (Jn. 8:44). La astucia de este cuestionamiento radica en que fue de carácter fundamental para lograr el resto del objetivo de Satanás: implantar dudas siempre.
    Acaso, ¿es esto una sorpresa? Dice John Phillips: "Tres capítulos desde el inicio de la Biblia y Satanás aparece por primera vez; tres capítulos antes del final de la Biblia y Satanás es visto por última vez. El resultado de su obra se puede ver en cada página entre medio de estos dos extremos de la Biblia."
   Comenzando el año, deberíamos recordar que una falta de convicción en la veracidad y autoridad de la Palabra de Dios significará un fracaso permanente en todo lo que emprendamos, como también la razón de todos los sucesivos traspiés que nos acontezcan en los próximos doce meses, ya que obrar dudando lo que Dios dice prepara el terreno para decisiones basadas en gustos, pareceres o razonamientos individuales que no tendrán en cuenta a Dios. 
    Requiere de constante disciplina recordar que somos ovejas propensas a descarriarnos y que el pastor es quien "va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz." Y también que "al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños." (Jn 10:4-5). No se trata de especular acerca de si el cuestionamiento vendrá o no, puesto que sí vendrá, y entonces lo que debemos hacer es afirmar el corazón con la certeza de la veracidad, suficiencia y autoridad cuyo autor es el "Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él..."  (Dt. 32:4b)
    Es un suicidio espiritual suponer que el enemigo cambiará su estrategia. No lo hará. Traerá sus cuestionamientos habituales: "¿Conque Dios os ha dicho.... Huid de la fornicación?" (1 Cor. 6:18)... "Si todo el mundo lo hace." "¿Conque Dios os ha dicho... Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús?"(1 Tes. 5:16-18) "pero fíjate cómo te está yendo de mal." "¿Conque Dios os ha dicho.... Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios?" (Stgo. 1:13) "¿y no fue Dios mismo que te dio ese trabajo?" "¿Conque Dios os ha dicho... cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido?" (Ef. 5:33) "pero mira que mal te está yendo en esta relación." 
    Ten mucho cuidado, abre tu Biblia cada día y cuando lo hagas graba con cincel de obediencia y reverencia en tu corazón las palabras "Así ha dicho el Señor..." No hagas caso a otra cosa. No es un lavado de cerebro pensar así, es un cerebro redimido y sabio que no precisa discutir alternativas para lo que ya ha sido dicho para su propio bien de parte del Espíritu Santo. Esta es la herencia de aquellos que tienen "la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos" (Tit. 1:2)

¡Dios te bendiga!
-Biblia, mate y oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso

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