domingo, 4 de enero de 2015

LA VOZ DEL ENEMIGO

"La serpiente.... dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?" - Génesis 3:1
"Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?" - Job 1:9
"Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan." - Mateo 4:3

    El lector cuidadoso de la Escritura observará que estas son las únicas tres ocasiones en que se oye "hablar" a Satanás en toda la Biblia. Contradictorio como parezca, todo lo que Satanás dice es inspirado por Dios, esto es, permitido por Dios en el registro escrito de todo aquello que necesitamos conocer para nuestro bien.
    Resulta importante y sumamente instructivo entonces, saber y conocer qué cosas Dios ha querido que sepamos de Satanás en las tres oportunidades en que él habló. No precisamos saber menos, pero tampoco hemos de ignorar nada de lo que ha dicho.
    En la primera oportunidad de hablar que tuvo, Satanás acusó a Dios ante el hombre, sugiriendo dudas acerca de la veracidad de su voz, de su mandato para con el hombre, como así también sobre su bondad, cuidados y propósitos. Este fue su plan y como sabemos logró su objetivo aunque no pudo derrotar al Creador.
    En la segunda ocasión en que Satanás abrió su boca, acusó al hombre ante Dios, buscando tentar a Dios, insinuando que Job,  quien según el mismo veredicto divino no tenía ningún hombre que pudiera compararse a él; era en realidad un ventajista que solamente se comportaba así por lo que recibía del cielo.
    Finalmente, y por tercera vez, habla Satanás en la Escritura donde se enfrenta con el Dios-Hombre; y quiso Dios que sea ésta la última circunstancia en que abrió su boca para nunca más poder hacerlo en el resto del texto inspirado. Fue en esta ocasión donde fue definitivamente derrotado con palabras por el Verbo quien despachó al enemigo utilizando únicamente las Escrituras. Dios dejó hablar a Satanás por última vez para vencerlo en el mejor  momento: Jesús es quien conjuga en una persona perfecta la victoria sobre las artimañas y artilugios del diablo.
    Aunque la batalla espiritual es continua y diaria contra el enemigo del alma del hijo de Dios, es altamente provechoso recordar que nunca utilizará métodos diferentes; o acusará a Dios en tu mente o acusará tu mente ante Dios y la única cosa que hará posible que vivas en paz y victorioso será recordar la manera en que Dios se deshizo del "acusador de nuestros hermanos, el que los (acusa) delante de nuestro Dios día y noche" (Ap. 12:10); y de esta sola forma apreciar los lauros de la cruz del Calvario. Recuerda, en la Biblia Satanás habló poco, pero todo lo que dijo es lo mismo que siempre dirá. Aprecia cómo Dios nos ha dejado la información que necesitamos para ser victoriosos y confía en su método efectivo para silenciar la voz del extraño.

¡Dios te bendiga!

-Biblia, mate y oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso

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