sábado, 1 de agosto de 2015

TODAVÍA SIRVE

"Así ha dicho Jehová: Como si alguno hallase mosto en un racimo, y dijese: No lo desperdicies, porque bendición hay en él; así haré yo por mis siervos, que no lo destruiré todo" - Isaías 65:8

    No lo tires! ¡Aún tiene utilidad!" ¿Quién no ha hecho una limpieza de cosas en la casa, o en un depósito o en otro lugar donde se encuentra con elementos que está a punto de tirar pero que finalmente decide conservar porque descubre una buena utilidad para ello? Luego, cuando lo muestra a otro quizá le dice: "¡Y pensar que lo iba a tirar a la basura, pero ahora mira cómo luce!" 
    Israel atravesaría el juicio de Dios por sus iniquidades y rebeldías, eso no era posible evitarlo. La maldad, insolencia y pecaminosidad son descritas en distintas partes de la profecía de Isaías y cualquiera que las lee entenderá por qué razón Dios ejecutaba su juicio tan severamente. No debe haber malentendido, un Dios santo no requiere menos de su pueblo y la provisión para vivir conforme a su voluntad y en obediencia no es un imposible para quienes "tiemblan a su palabra" (66:2). La decadencia que se experimenta en general en la iglesia de Cristo tiene una única solución, y es justamente un regreso a las escrituras en las vidas individuales y en los púlpitos de cada ciudad. 
    Quizá veas en tu propia vida o en la vida de otros cristianos una especie de torpeza y descuido generalizado que te provoca tristeza y falta de esperanza acerca de fructificar para la gloria de Dios y tener utilidad que perdura en la iglesia del Señor. "¡Hay bendición en él!" -dice el Espíritu de Dios- y es porque la gracia de Cristo puede enseñarte a vivir como a él le agrada. Es una luz de esperanza, es una garantía de que no habrá una derrota definitiva sino una victoria que asoma en el horizonte de un corazón quebrantado y que ha llegado al fin de sus fuerzas ya sea por pecados propios o por la contemplación del mismo en otros cristianos. 
    Dios no cambia su actitud hacia el pecado, pero su gracia cambia los corazones que pecan y donde hay destino de basura, halla un renuevo de bendición y utilidad. Tú puedes ser uno de esos hoy. Si Cristo es tu Salvador entonces tienes todo para ganar y nada para perder. Aún hay bendición en tu vida, no eres un desperdicio para Dios, eres una herramienta que precisa ser acondicionada, recuerda "si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra." (2 Ti. 2:21)

¡Dios te bendiga!

-Biblia, Mate y Oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso

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