"... toda su ciencia es inútil." - Salmo 107:27
Todo el salmo 107 es un testimonio de cuán ingrato es el corazón del hombre frente a la grandeza de la bondad y la misericordia de Dios. Una y otra vez se da testimonio de qué manera Dios obró en su pueblo librándolos y sacándolos de apuros, angustias, dolores y peligros de muerte; y sin embargo el corazón de ellos regresaba a la senda de la ingratitud y la amnesia espiritual.
Israel atravesó cientos de experiencias en la historia como nación gozando de la bendición de Dios y olvidando al mismo tiempo sus beneficios. Pero ellos solo son un ejemplo de lo que es el hombre. Son un ejemplo de cuánta ingratitud y rebeldía posee el corazón del ser humano frente a las reiteradas muestras de benignidad divina.
Pero la transgresión no solamente radica en el olvido, la indiferencia y la obstinación existente, sino también en la invención de alternativas pecaminosas para obtener paz, tranquilidad y disfrute. El hombre hace lo que sea necesario para lograr sus antojos. Crea una ficción que abarca religiones, filosofías, ciencia, proyectos, vicios, curiosidades, imperios económicos, emprendimientos altruistas, diversión y aventuras, música de la naturaleza, gimnasias orientales, todo con el fin de acabar con la angustia y el insondable vacío del alma.
Sin embargo, fracasa. En el momento de angustia y desesperación y estando ya a las puertas de la muerte y la entrada a la eternidad, el Espíritu Santo da el veredicto de los logros obtenidos por la mente del hombre y declara que "toda su ciencia es inútil." El hebreo utiliza un vocablo para "ciencia" que significa "habilidad, experiencia, capacidad." Todo esto, dice Dios, es completamente inútil para obtener la paz del alma.
Quizá tú eres uno de esos que han gastado tiempo, dinero y esfuerzo en una especie de autoestímulo barato y de improductivas "buenas ondas"para terminar siempre igual: Sin paz y angustiado. Hay una buena noticia, el salmo 107 comienza diciendo que los que pueden comprender y alabar la misericordia de Jehová son también los que pueden hablar con propiedad, "Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo" (v.2). Jesucristo vino para rescatar del enemigo del alma a los pecadores cansados y que se dan por vencidos ante la majestad de Dios. Busca a Cristo.
¡Dios te bendiga!
-Biblia, mate y oración-
© Copyright Ricardo Daglio - 2013
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