"¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?" - Salmo 139:7
Esta son las preguntas de un hombre que lo ha probado todo y solamente ha descubierto que el más prominente de los imposibles para el ser humano es esconderse de Dios. Ninguno lo supera; ni la vida con todas sus distracciones y variantes innumerables, ni la muerte con todo su silencio y olvido. Es inútil huir del Espíritu de Dios, y es absolutamente falsa la idea de que alguien puede esconderse de la presencia de Dios.
El salmista hace una pregunta retórica con felicidad y tranquilidad porque su experiencia huyendo de Dios ha quedado en el pasado. Dios es su justicia y su perdón; él es su salvador y quien lo rodea continuamente. Pero hubo un tiempo que seguramente no fue así, como lo es en todos quienes buscando utilizar sus propios méritos para obtener el favor divino, no hallan paz, y huyen de Dios y su presencia. No huyen da la iglesia, tampoco de la religión, ni siquiera del buen obrar. Pero huyen de su presencia, que en la Biblia, es sinónimo de la voz de Dios, su Palabra "Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto." (Gn. 3:8).
"Los pecadores perdidos se esconden de Dios, pero los pecadores perdonados se esconden en Dios." (Wiersbe). Es tan común oírlo: "No, la Biblia no la leo, o de vez en cuando, pero tengo mucha fe" o bien "No leo la Biblia, pero soy muy creyente en Dios" - Estas son las palabras de los fugitivos de Dios que no saben que tarde o temprano tendrán que rendir cuentas ante él; porque como David lo confesó, la eternidad no detiene el conocimiento divino: "Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás." (v.8).
¿Estás huyendo de la voz de Dios? ¿A dónde irás? Su palabra dice: "Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta." (Hebreos 4:13).
¡Dios te bendiga!
-Biblia, mate y oración-
© Copyright Ricardo Daglio - 2013
No hay comentarios :
Publicar un comentario