martes, 2 de junio de 2015

DEJA QUE EL VIENTO SOPLE

"Levántate, Aquilón, y ven, Austro; soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, y coma de su dulce fruta." Cantar de los Cantares 4:16

   Con un lenguaje alegórico como lo es todo en el libro de Cantar de los Cantares, también en esta oportunidad donde la esposa expresa su deseo de ser una bendición para su esposo, utiliza las figuras de la naturaleza para manifestar su anhelo. Ella sabe que posee los perfumes y sabores que serán el disfrute del marido pero que no se harán evidentes sin los vientos que los desprendan de su huerto. Por esta misma razón pide a los vientos del norte y del sur que soplen sobre el huerto y hagan relucir las fragancias tan esperadas. No importa cuánto soplen, le harán un bien y no un daño porque las circunstancias difíciles sólo sacan a relucir su amor incondicional y especialmente a quién desea verlo disfrutar.
    Los vientos de circunstancias adversas pueden no ser de tu agrado al momento de experimentarlos, y tu puedes hacer dos cosas; aceptar con resignación que soplen en tu vida y hagan su trabajo mientras a desgano aprendes la lección, o bien solicitar voluntaria y conscientemente que lleguen para cumplir su propósito puesto que sabes lo bien que le harán a tu alma. Esto es lo que hace la esposa en el texto de hoy. Lo hace porque está segura de que nada dañará su fruto que es genuino y para una sola persona.
    No debes pensar que las pruebas harán flaquear tu relación con Cristo sino que por el contrario demostrarán por qué lo sirves y por qué lo amas. Ningún viento sopla sin su permiso, pero todos lo hacen para que se vea el verdadero valor del alma y el genuino fruto de amor por quien dio su vida a tu favor. Pide a menudo que el Señor ordene tus circunstancias para que salga lo mejor de ti, que no es otra cosa que el mismo olor fragante de Cristo que puso en nosotros para la gloria de Dios. Ya verás cuánto hay en tu vida que es para la honra de Dios. ¡Que soplen los vientos!

¡Dios te bendiga!

-Biblia, mate y oración-
© Copyright Ricardo Daglio - 2013

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