"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino." - Salmo 119:105
Qué gran privilegio poseen aquellos que han sido perdonados de sus pecados a diferencia de quienes aún viven en ellos. Y el gran privilegio no es únicamente por la certeza del perdón a través de Jesucristo sino por la constancia de la guía espiritual a través de la Escritura. La primera gran diferencia que se observa en una persona nacida de nuevo con respecto a su antigua filosofía de vida es su apego a la Biblia y su comprensión de la misma como la Palabra de Dios. Ella se transforma en una lámpara que ilumina sus pasos, conducta y forma de vida.
La Biblia es ahora una lumbrera porque desde el momento de la salvación el creyente ve al mundo tal cual ella lo describe: Tinieblas, "Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas." (Jn. 3:19), antes vivía en este entorno y condición pero ahora ha sido iluminado.
La Biblia es lumbrera porque ella es la voz de Jesucristo quien es la luz del mundo. Previo a la salvación de su alma una persona ve a la Palabra de Dios de una manera distinta, más exactamente como un conjunto de ideas locas y sin sentido "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente." (1 Cor. 2:14)
Pero ¿qué es exactamente lo que significa que la palabra de Dios sea una lámpara y una lumbrera para el hijo de Dios? Observa que el salmista habla en forma personal "mis pies... mi camino" - porque los beneficios de la Escritura son principalmente personales, no colectivos. Lo que la Palabra de Dios hará en tu vida es un asunto único que no puedes traspasar a otros ni otros a ti. Ella obrará para guiarte en decisiones específicas -lámpara a tus pies- para ello es menester que la leas cada día porque te otorgará la respuesta a lo que estás necesitando. Pero también actuará como una -lumbrera a tu camino- y esto tiene que ver con una dirección general, ella irá mostrando hacia dónde apunta el Señor tu vida, el entorno que prepara para ti y el enfoque que debes tener. No te dirá: "No te embriagues, o no te drogues, o no fumes...", ella simplemente dirá que tu cuerpo es templo del Espíritu Santo; una dirección general.
¿Qué debes hacer entonces? Toma la lámpara y úsala a diario, es la mejor decisión que harás.
¡Dios te bendiga!
-Biblia, mate y oración-
© Copyright Ricardo Daglio - 2013
¡Gloria sea a nuestro Dios por su Santa Palabra! Justamente esta mañana me desperté con el versículo que acompaña a esta meditación.
ResponderEliminarQue nuestro Señor le continúe bendiciendo.