"Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti." - Ezequiel 28:14-17
En el contexto de las profecías de Ezequiel contra las naciones vecinas de Israel y el juicio que vendría por medio de la espada de Nabucodonosor rey de Babilonia; Tiro también se hallaba incluida en el plan de Dios. La condición de malicia y soberbia del corazón de su rey fue tan particular que el profeta pudo describirlo haciendo eco del verdadero origen de todos los males, el surgimiento de Satanás como enemigo y opositor de Dios. Si bien hay diferentes opiniones sobre todo lo que involucran estos versículos dentro del contexto de capítulo veintiocho de Ezequiel, no hay lugar a dudas que retratan perfectamente al diablo, ya que ningún rey es llamado querubín en la escritura.
Todo el fatídico desenlace en la historia de Satanás puede ser resumido por medio de las palabras que muestran en este pasaje su naturaleza diabólica; enaltecimiento, corrupción, lleno de iniquidad y pecado. El desarrollo posterior de su conducta y estrategias a lo largo de todos los siglos encuentran en esta sección de la Biblia toda su explicación. El justo Job lo dijo con certeza, "¿quién se endureció contra él, y le fue bien?" (Job 9:4); así fue también con esta criatura de Dios, privilegiada por encima de cualquier otra de sus creaciones angélicas. Pero su particular hermosura enalteció su corazón y corrompió la sabiduría que le había sido dada.
No hace falta buscar respuestas en otro lado a la condición del corazón del hombre, quien cediendo a Satanás sus derechos y rindiéndole honra en Adán como cabeza federal de toda la humanidad, mantiene su enemistad con Dios hasta el día de hoy. El estigma de la codicia y el amor al dinero son una realidad innegable por dondequiera que uno observe al hombre en cualquier etapa de su vida, ya sea niñez, adolescencia, juventud, madurez o vejez; allí está presente, "porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores"(1 Ti. 6:10) ¿Qué es el dinero sino la confianza de tener poder?, ya que el corazón corrupto y sin Dios lo considera de esta manera, "el dinero sirve para todo" (Ec. 10:19b) y el origen de esta filosofía no es otro que el corazón mismo de Satanás.
Es una buena oportunidad para examinar el corazón por medio de la declaración que Jesús hizo a los judíos de su tiempo cuando les dijo, "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer" (Jn. 8:44a). ¿Es esto así contigo? ¿persigues esta filosofía de vida? Solamente Jesucristo puede transformar un corazón así y hacerlo como el suyo; él dijo: "aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas" (Mt. 11:29)
¡Dios te bendiga!
-Biblia, Mate y Oración-
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