"Aquella misma noche se le fue el sueño al rey, y dijo que le trajesen el libro de las memorias y crónicas, y que las leyeran en su presencia." - Ester 6:1
Del término latino providere deriva nuestra palabra castellana providencia, y su significado es "ver a la distancia" Se halla emparentada con la palabra proveer, cuya implicación es "mirar hacia adelante". Cuando esto se aplica a la teología decimos que "la providencia es la agencia continua de Dios por medio de la cual hace que todos los acontecimientos del universo físico y moral cumplan el designio original para el cual fueron creados." (Garret).
La ausencia del nombre de Dios en todo el libro de Ester es directamente proporcional a la manifestación constante de su providencia en toda la historia que se relata. Pero es quizá el sexto capítulo el que la hace evidente de una manera precipitada y que, como una cadena, presenta eslabones de un accionar divino que llevará rápidamente al desenlace de toda la historia del libro. Comienza con un insomnio en el rey que le llevó a oír las crónicas que mencionaban que Mardoqueo había denunciado un complot contra su persona sin que fuera jamás recompensado por ello. Durante esa lectura, el malvado Amán llegó para pedir la mismísima cabeza de Mardoqueo, pero el rey terminó ordenándole que lo honrara públicamente. Fue el inicio del final para Amán quien fue colgado en pocas horas más y el pueblo judío fue librado de un exterminio asegurado.
Si es edificante ver cómo Dios protegió a Israel a través de su historia de innumerables formas; esta es una de las más destacadas puesto que la continuidad de su existencia como nación fue el resultado de una simple noche de insomnio. Es que este insomnio de Asuero no solamente libró a la nación escogida, sino también fue un eslabón que permitió el cumplimiento de la profecía, la venida del Mesías y la obra completa de redención.
En la eternidad, cuando miremos toda la historia de la salvación de nuestras almas; cuando repasemos toda la furia con que el diablo y el infierno batallaron de mil maneras para evitar que Dios salvara a los pecadores las cuales fueron frustradas una y otra vez; recordaremos con asombro y maravilla que en un momento de esta historia un simple insomnio tuvo el mismo valor que un Mar Rojo abierto para evitar la desaparición de Israel en manos de Faraón; y que también fue una herramienta divina para que se mantuviera vivo el plan para nuestro perdón y salvación.
¿Crees acaso que Dios no tiene cuidado de todos los detalles de tu vida? ¿Cuántas veces has caído en el mismo error y pecado de considerar que el Señor se puede haber distraído contigo y tus circunstancias? Hoy tú sí que puedes dormir tranquilo, porque ya está terminada la obra de tu redención y todo lo que te acontece sin duda "ayuda a bien" (Ro. 8:28)
¡Dios te bendiga!
-Biblia, Mate y Oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso
No hay comentarios :
Publicar un comentario