miércoles, 11 de noviembre de 2015

EL VERDADERO OBJETIVO

"Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad" - Juan 17:17

    Cualquier maestro y enseñador sabe que tener un objetivo definido es de más valor e importancia que poseer un montón de ideas buenas pero que no conducen a nada. Pero quien sabe hacia dónde quiere conducir a sus alumnos tiene verdadero éxito y sus logros serán perdurables. No hay ninguna cosa que sea más importante entender que el objetivo de Dios para la vida de sus hijos; si un creyente mantiene su mente ordenada, limpia y concentrada en lo que Dios desea para él; entonces será dichoso todos los días de su vida. Como no puede ser de otra manera, la Biblia es el lugar donde se encuentra este objetivo, el cual fue motivo de oración de parte del mismo Señor Jesucristo en su petición final al Padre por todos sus discípulos.
    La palabra de Dios no nos fue dejada para acumular conocimiento; sino para desarrollar santidad por medio de su poder intrínseco al ser un libro vivo, respirado por Dios. Tiene la propiedad de ser verdad, la única verdad que transforma absoluta y no relativamente; completa y no parcialmente; separa del pecado y acerca hacia a Dios. Es el medio divino por el cual comunica a sus hijos todo lo que concierne a su voluntad general y su voluntad específica para cada uno de ellos; y todo siempre, con el fin de hacernos y mostrarnos más semejantes a su Hijo, santificados. 
    El mismo medio que nos comunicó el evangelio y nos hizo santos en posición ante Dios, "El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad" (Stgo. 1:18); es el mismo que nos mantiene santos en práctica como lo enseña el texto de hoy. Cabe preguntar entonces por qué tienes una Biblia y por qué la lees, ¿acaso es sólo para tener más sabiduría, más entendimiento, o más conocimiento? Claro que estas cosas promueve la Biblia también, pero su principal objetivo es la santificación, "sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está:Sed santos, porque yo soy santo" (1 Pe. 1:15-16). Leer tu Biblia es conocer la verdad, no sólo que te hace libre (Jn. 8:32) sino que también te hará aborrecer el pecado y amar aún más el obedecer a Dios. 

¡Dios te bendiga!

-Biblia, Mate y Oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso

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