lunes, 16 de marzo de 2015

DE LO QUE HAY, NO FALTA NADA

"Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios... porque te habrá bendecido Jehová tu Dios en todos tus frutos, y en toda la obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre... Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado." - Deuteronomio 16:11, 15, 16b-17

    ¿Un mandato para que Israel se alegrara? Así parece; en seis oportunidades en el libro de Deuteronomio Dios manda al pueblo por medio de Moisés a alegarse delante de su presencia por las bendiciones que recibiría de su mano. Probablemente, en el corazón de este mandato reiterado se halle la protección contra un corazón ingrato y codicioso como también y especialmente, desatento. Tanto había hecho Dios por ellos, y tanto haría aún que no habría lugar en las memorias del pueblo para registrarlo todo. 
    Pero Dios no les pedía necesariamente un recuerdo de todo, sino simplemente que se alegraran. Esta alegría la demostrarían no llegando a su presencia con las manos vacías. El no necesitaba nada del pueblo; Dios es autosuficiente, pero deseaba que ellos disfrutaran pensando en sus beneficios y su amor por ellos.
    Ninguno de nosotros podrá negar que estar alegres siempre no es un asunto sencillo de practicar. Pero como en el mandato de Dios para Israel se mencionaba un momento definido para alegrarse, es también cierto que lo que él espera de nosotros son esos momentos de detenimiento mental y emocional donde podemos mirar el registro de bondades inmerecidas de parte del Señor para con nosotros. No se trata de alegrarnos en lo que hubiéramos querido tener o hacer, sino en lo que tenemos o hicimos en la gracia y voluntad de Dios. Requiere confesión de pecado y requiere voluntad y honestidad pues Dios le dijo al pueblo, "estarás verdaderamente alegre". Nada de inventos o palabras religiosas repetidas y generalidades. "Oh, gracias Señor por tus bendiciones"; "Señor, te damos gracias por bendecirnos"; "Gracias Señor por ser tan bueno."; etc, etc. 
    Dios requiere gratitud concreta. Piensa. No te acerques con las manos vacías. Mira a tu alrededor; observa cómo ha sustentado tu cuerpo, tu alma y tu espíritu hasta el día de hoy. Considera cómo te ha protegido y sostenido en tu trabajo, tus exámenes, cómo ha respondido la oración, cómo ha vuelto a hablarte por su palabra. Hay razones interminables para "estar siempre gozosos"; no tiene que ver con lo que nos hubiera gustado sino con lo que Dios pensaba que necesitábamos. 
    Es un dicho popular muy recurrente el que reza "De lo que hay, no falta nada", y sin embargo es tan cierto para el creyente porque todo lo que posee proviene de la mano de Dios y cuando él otorga, siempre da absolutamente lo necesario, nunca falta nada, "No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió." (Josué 21:45). Que siempre haya algo en nuestras manos para agradecer al Señor cuando llegamos a su presencia.

¡Dios te bendiga!

-Biblia, mate y oración-
© Copyright Ricardo Daglio - 2013

2 comentarios :

  1. Que gran verdad, gracias pastor Ricardo Daglio por la tremenda reflexión de hoy día. El Señor está usando este gran ministerio. Gloria a Dios!!! Y adelante!!!...

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    1. Dios le bendiga quienquiera que sea. Su nombre sea honrado cuando Su Palabra llega al corazón de un oyente. Gracias

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