sábado, 18 de julio de 2015

EL OJO DEL CICLÓN

"Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado." - Isaías 26:3

   Los meteorólogos denominan "ojo del ciclón" a la región circular generalmente más calma que se forma en el núcleo del mismo y que se encuentra "circunvalada por una pared simétrica de torres de tormentas que se caracteriza por vientos flojos y cielos despejados." (Wikipedia). La idea de una calma absoluta no es factible en un evento climático como este, pero considerando la magnitud del hecho es interesante pensar cómo podría ser más seguro estar allí en el centro mismo en vez de la periferia donde las consecuencias serían fatales.
    Lo que no es completamente posible en un ciclón, tornado o huracán, climáticamente hablando, es verdad para un hijo de Dios en medio de las condiciones más adversas que le toquen vivir si es que ha hecho bien los deberes. Note el lector muy bien lo que dice el texto de hoy; porque la "completa paz" es un asunto que le compete a Dios otorgar y no a nosotros inventar o forzar. Una paz completa es una paz perfecta en el momento adecuado y no una erradicación absoluta de problemas en todo tiempo pues ¿cómo se distinguiría entonces la quietud de la tribulación? ¿Cómo explicaríamos que Pablo y Bernabé exhortaran a los nuevos creyentes con palabras tales como "Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios"? (Hechos 14:22).
    El texto no hace énfasis en la paz tanto como en lo que la garantiza: Dios y la confianza en su nombre y la perseverancia en considerar su persona con su pacto de gracia sobre aquellos que le aman. Confiar en Dios nunca da lugar a la frustración o el desaliento. Confiar en Dios es tomar su palabra con la convicción de saber de quién proviene. Fe, sin duda alguna. Es menester perseverar en ello, porque somos nosotros los que variamos y no Dios, él es la "fortaleza de los siglos" (v. 4). Ese tipo de "confianza o fe sentimental" de la que oímos cada vez más a menudo en canciones, señaladores para libros, calcos para vehículos, etc., no tiene nada que ver con la confianza que surge de perseverar pensando, meditando, ponderando e investigando en las maravillas de la persona de Dios los 365 días del año, hojeando la Biblia página por página, capítulo por capítulo y versículo por versículo; conociendo cómo es Dios y cómo es el desarrollo de su obra en el mundo y en nuestras vidas.
    Que sea hoy el día en que le das un giro a tu manera de ver las cosas, en lugar de buscar paz, busca conocer a Dios, amarle, entenderle, conocerle; cuando quieras darte cuenta estarás en ojo del ciclón mientras todo gira alrededor tuyo con violencia y amenaza pero sin afectarte en lo más mínimo. "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." (Filipenses 4:7)

¡Dios te bendiga!

-Biblia, mate y oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso

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