martes, 20 de octubre de 2015

¿SABES LO QUE DEBES SABER?

"Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo...  Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días" - Marcos 8:29, 31

    Exactamente en la mitad del evangelio de Marcos arribamos a este pasaje donde Pedro y el resto de los discípulos (ver Juan 6:69 "nosotros hemos creído y conocemos...") confiesan creer que Jesús no es otro que el Cristo, el Hijo de Dios. Si imaginamos el evangelio de Marcos como una montaña, entonces esta es la cima; todo lo que acontece antes conduce a este punto y todo lo que sigue después es el resultado de esta confesión. Hasta este punto, Jesús no les habló de sus sufrimientos, luego de esto, el anuncio es hecho cada vez más seguido. No se puede disociar la identidad de Cristo de sus sufrimientos porque la única cosa fundamental para la que él vino fue para "dar su vida en rescate por muchos" (10:45); pero no se entiende hasta que no se cree en él.
   Por eso Jesús les preguntó personalmente quién creían ellos que era él. Su pregunta era la adecuada y pertinente porque con razón los discípulos le contestaron que muchos creían que Jesús era Juan el Bautista, Elías o inclusive alguno de los profetas. Todos hombres valientes, piadosos y poderosamente usados por Dios; pero creer eso de Jesús significaba no haber conocido la verdad. Mucha gente siente gran estima y respeto por Jesús, lo tienen en cuenta, y lo consideran un gran profeta y personaje de la historia; pero la única cosa que es importante creer acerca de Jesús es que él es el Cristo y esto significa que hemos reconocido que vino para dar su vida por nuestros pecados y por lo tanto es más que un profeta, es Dios-Hombre. Por lo tanto, la única cosa que vale en tu vida para que sepas que tu salvación es un hecho es que hayas creído que Cristo es el Siervo sufrido de Dios, el Enviado.
   ¿Qué sabes de Jesús? Porque quizá sabes mucho pero no sabes lo que debes saber. Saber que Cristo murió puede que sólo sea un asunto de religión; pero creer y entender que Cristo murió por ti, eso es salvación. Todo en la vida de un hombre o mujer que ha sido transformado por creer este evangelio, comienza a tener una óptica que surge a partir de la cruz; así lo dijo el apóstol Pablo "Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto:que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos" (2 Cor. 5:14-15)
    ¿Quién es Jesús para ti? Que tu respuesta del corazón hoy pueda ser, "El Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Jn. 6:69)

¡Dios te bendiga!

-Biblia, Mate y Oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso

No hay comentarios :

Publicar un comentario