domingo, 18 de octubre de 2015

"TENIENDO TRABAJO Y SALUD..."

"Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jesús. Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá. Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis" - Juan 6:24-26

    A menudo se oye decir esto a la gente "Teniendo trabajo y salud, todo está bien." No es que no sean cosas necesarias, de hecho lo son y forman parte de la tranquilidad y normalidad de la vida de una persona, porque ¿quién no desea salud y quién no aprecia tener trabajo para vivir? Pero cuando estas cosas se transforman en la motivación por la cual se busca a Dios, entonces dos cosas han ocurrido: se ha perdido de vista la razón de por qué el hombre necesita a Dios, y se ha olvidado que el alma es más importante que el cuerpo.
    Cuando Jesús dijo estas palabras, tenía enfrente una multitud de personas que fueron alimentadas milagrosamente por él y que ahora habían hecho un gran esfuerzo cruzando el mar de Galilea hasta Capernaum buscándole. Con una sencilla expresión él expuso la verdadera motivación de estas personas en su búsqueda. La mayoría de las respuestas de Jesús a las multitudes en los evangelios son correcciones a las opiniones equivocadas. Como lo hizo con la mujer samaritana (Jn. 4:11-15), también ahora desnudó el materialismo de sus seguidores; "No lo seguían a él porque lo identificaban como el Dios-Hombre sino porque Jesús podía llenar sus estómagos" (Constable).
    Es increíble el corazón del hombre; aunque buscando a Jesús siempre está ocupado en sí mismo, siempre pensando en cómo suplir lo que desea y lo que le gusta; no buscando lo que Dios quiera dar. Cuando la multitud comprendió las palabras de Jesús y que el milagro era una figura que lo señalaba a él como alimento de Dios, la escritura deja un comentario escalofriante y triste, "Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron:Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?... Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él" (6:60, 66).
    Es esto exactamente lo que ocurre cuando quienes visitando una iglesia, recibiendo una visita pastoral, enfrentando una enfermedad o un desastre económico, y escuchan el evangelio quieren pasar por alto el prefacio de las instrucciones necesarias que son el mensaje del arrepentimiento y la fe en Cristo para pasar directamente a los puntos que le garanticen la solución de los problemas que les han llevado a tener a Dios como una opción para solucionarlos. Se van, no era lo que buscaban. ¿Estás correctamente motivado? ¿Cuáles son las razones por las que asistes a la iglesia o tienes una Biblia o participas de un estudio bíblico? Necesitas el perdón de pecados que Dios te quiere dar, y entender que las circunstancias que estás viviendo son parte del plan de Dios para atraerte hacia él. Ahora quiere que oigas qué es más importante que tus problemas: Tu alma. No dejes de prestar atención a esto y cree en aquél que no solamente puede transformar tu vida sino también darte una nueva visión sobre los problemas que te aquejan. No, salud y trabajo no son suficientes.

¡Dios te bendiga!

-Biblia, Mate y Oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso 

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