"Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos" - Lucas 17:10
Depende el contexto donde se utilice la palabra "inútil"; esta puede ser ofensiva o bien puede ser instructiva y de valor en determinada orientación personal. El diccionario de la Real Academia Española define el vocablo simplemente como "no útil". Los discípulos del Señor estaban siendo enseñados por él en lo concerniente al servicio y la responsabilidad de los siervos; y en un contexto familiar para ellos les hizo notar cuál es la actitud natural que debe esperarse de alguien que cumple ordenes bajo la autoridad de su dueño. El siervo no debe esperar recibir las gracias simplemente porque está haciendo su trabajo y lo que le corresponde conforme a su posición social; y porque de otra manera un aire de imprescindibilidad se forjaría de manera cada vez más fuerte y profunda en su forma de pensar.
La Biblia indica que la utilidad es importante para servir al Señor "Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra" (2 Ti. 2:21); pero esto tiene que ver con la disposición del siervo y no con una necesidad que Dios tiene de él. Porque Dios no nos necesita ya que él es autosuficiente, "Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud" (Sal. 50:12). Sin embargo, se requiere que aprendamos a comprender esto siendo que todos tenemos la tendencia a creer que somos necesarios, útiles y absolutamente insustituibles en la causa de Cristo ¿verdad? Piensa cómo tocas la música en la iglesia y frecuentemente crees que no sabes qué sería de la congregación si no estuvieras; o cuando enseñas en la clase de niños; o bien cuando subes al púlpito, o ese trabajo de visitación y atención de los necesitados. ¡Qué sería de la iglesia si tu no estás!
Pero te hallas automáticamente descalificado de cualquier servicio cuando piensas de esta manera; y por ello el Señor Jesús dio a sus discípulos la receta efectiva para mantenerlos y mantenernos a nosotros en la perspectiva correcta de nuestra posición. Cada vez que terminamos de hacer algo que era necesario hacer, esta debe ser tu última aseveración, "Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos". Cuando bajas del púlpito, cuando terminas de limpiar el templo, cuando acabas de llevar un alma a Cristo, cuando has dado un vaso de agua a otra persona en el nombre de Jesús; cuando te levanta de tus rodillas en oración, cuando terminas de leer la Biblia a fin de año, o cada día; siempre, siempre debe ser esa la confesión que tu corazón entiende como "Señor, sé que no soy esencial, sé que no me debes nada, sé que tus propósitos se hubieran cumplido igual y a pesar de mí. Pero te sirvo porque te amo, y te doy gracias por el privilegio de hacerlo" La iglesia de Cristo está en necesidad diaria de siervos inútiles en sus filas, se tú uno de ellos.
¡Dios te bendiga!
-Biblia, Mate y Oración-
© 2013- Ricardo Daglio -Uso personal, no distribuir sin permiso
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